La Ráfaga del Bum...

Un destello, me cegó y encogió mi corazón por un segundo, no pude saber lo que me atacaba, pero me sentía tan diferente, me sentía en otro mundo, me sentía muy feliz, es como si miles de sonrisas me rodearan e inyectaran con esa emoción un elixir de alegría, una exaltación al momento que se sucedía en ese lugar.  Así como el éxtasis y la pasión nacen inexplicablemente, así mismo sentí una poderosa fuerza que me dominaba y que me enfrascaba en una aventura intensa, febril; mi cuerpo se imaginaba rodeada por esa sencillez, por esa ternura y por ese deseo que dejaba cubiertas todas las necesidades que nunca alguien ha podido compilar.  Me sentía totalmente aturdida por el momento, abrazaba la imagen de una fantasía que carcomía mi delirio; que me adentraba en la búsqueda de esa ráfaga de cariño, de esa dulzura entrañable que nuevamente sucumbía ante el silencio de un ¡¡¡BUM!!!, ¡¡BUM!!, ¡BUM!, el estruendo que vuelca el corazón y resalta el grito de la montaña estableció con estruendos el grito del sosiego y la calma llegó  entonces a su único final.

Comentarios

Entradas populares