Lo que oculta el anochecer... en la playa

Puedo sentirte, puedo sentir tu roce, puedo sentir tus labios, puedo ver tus ojos llameantes, puedo visualizarme tan perversa como ardiente, puedo observar tu perversidad abrasadora, lo que haces, cómo con tus caricias te adelantas a mi delirio, cómo con tu boca extraes los colores de mi piel, cómo sonríes con picardía mientras yo grito tu maldad, mientras me devora la inconsciencia, mientras como fieras rodamos por la arena; cómo es que las respiraciones extasiadas son constantes, no hay cansancio, no hay fin, no hay un término aparente, los gemidos se escuchan etéreos y encendidos, la pasión no determina un vencedor, ni un perdedor, estamos como iguales abrasados a la pasión, atentos a la orilla del mar, atentos al sol ocultándose en las aguas, ateniéndonos a las olas del mar que se llevará nuestras prendas, que dejará nuestros cuerpos desnudos para sentirnos de nuevo, que dejará que sucumbamos ante el éxtasis invulnerable…