LÍMITES...
Hace mucho tiempo, tus palabras me alejaron, me hicieron darme cuenta del poco valor que tenía para ti, de la poca importancia que le dabas a mi existencia y de lo mucho que requerías de mí cuando más te convenía, muy triste sin comprender tu preceder o más bien dicho, no queriéndolo comprender, me aferré a la nada, la nada como su mismo significado me daba lo que no tenía, me ahogaba con lo que escaseaba para dar; pusiste tus límites, dejaste que abriera los ojos ante la realidad, dejaste que como un trapo viejo me creyera tan poco significativa para ti que decidí hacerme a un lado, me dolía, pero lo hice, me aferré al trabajo y a los amigos, conocí nuevos ambientes, nuevos amigos, viví nuevas aventuras y por fin en el ocaso decidí que por fin había superado tu tiempo y tú espacio, me valoré por lo que soy y por lo que valgo, revivió esa alegría natural de mi persona y me adentré a conseguir mis sueños aún si tenía que sacarte de mis recuerdos, ja… ni te diste por enterado y así fue como supe lo poco que me valoraste si es que lo hiciste alguna vez. No comprendo todavía cómo quisiste ser parte importante nuevamente, porque la reciprocidad del acto era algo muy importante y lo descuidaste y pisoteaste, lo dejaste ir y se esfumó para no volver jamás.
Comentarios
Publicar un comentario