Corazón de mi vida...

Precioso corazón, gracias por no fallarme cuando he amado, cuando he sufrido y cuando he perdido algo, gracias porque espero aún mucho de ti, gracias porque incluso en momentos de alegría no te has detenido a meditar; gracias porque en momentos apasionados no te has detenido celoso de mi existencia.  Gracias porque tus latidos me mantienen viva y con deseos de vivir y mejorar lo que hago cada día.  Gracias corazón lindo porque a pesar de hacerte heridas aún lates para mí, me haces sentir dolor pero me levantas.  Gracias por latir cada día y dejar las huellas que me harán recapitular y continuar, o retroceder y reordenar.