EXTRAYENDO EL ÍMPETU...
Si pudiera extraer cada gota de lo que soy en lo que no hago habitualmente y en lo que haría si no existieran esas amarras, esas convicciones, esas reglas, que me atan y me sumergen incesante para calmar mi sed de lujuria, probablemente me desbordaría como un volcán incandescente, que su funde travieso ante la frescura del sonido y de los árboles que encuentra a su paso; me lanzaría al jugueteo y reiría mucho, quizás sin motivo, quizás sin cognición, pero podría abrazar y besar sin tener que esperar el momento adecuado, el momento propicio y sin parecer una loca desquiciada e imperiosa, quizás sería como una lluvia de estrellas ardientes, alegre, llena de vida, llena de pasión y deseo.
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