El Silencio...
Impaciente y anhelante, buscaba todas las respuestas habidas y por haber en mi mente, los retratos, las causas, los motivos, las explicaciones, nada de ello aparecía, nada de ello alimentaba una curiosidad no tan fuerte como otras, pero finalmente sí habían razones importantes por saber, la angustia y la preocupación se adentraban en mi psiquis y me llevaban por diversas historias de aventuras, guardaba la calma, pero al poco tiempo volvía a lo mismo, empezaba a parecer un tanto intrigante hasta que la imagen apareció, retratada con punzantes espinas que desgarran a través de la piel, la mente y el corazón y el silencio terminó, dejó huellas pero terminó triunfante ante la razón.
Comentarios
Publicar un comentario