El DRAGÓN ROJO, fuerza abrumadora...

Tu instinto devorador, tu fuerza radiante, tu poder para dar calor se forja en tu interior, tu fuego ardiente derrite hasta el iceberg más poderoso que haya podido crear el dios de las aguas, no dejas nada al azar, las llamas de ese fuego se gozan sobre el congelamiento, tu sonrisa mínima es suficiente para aclarar las aguas, para desplegar las heladas y para que el mismo frío sea temeroso de tu poder.  Qué más poderoso que tu aliento fogoso y apasionado, qué más fuerza que la del calor de tus manos que se vuelven abrasadoras ante los cuerpos fríos, qué más ardor que el de tu propio calor irradiando al descubierto.  Los colores del frío sucumben ante esta fuerza poderosa del Dragón Rojo despertando la lava de la erupción de un volcán, constituyendo tu hábitat caluroso y tu magnánimo poder.