Un Pequeño y Gran Coloso...

Inmersa en la calidez de la mañana, en el nacimiento del sol, donde se ocultan los secretos del día, donde desembocan los sueños de libertad y desenfreno, donde se recolectan las luces de colores y se llenan los bolsillos de vivencias nuevas; en ese lugar donde se atesoran los recuerdos de aquellos momentos que no volverán y algunos otros momentos que ya son parte del pasado.  Así pues, al ver la profundidad de la luz del sol, aún a través de unos lentes oscuros, queda un reflejo que ciega por unos momentos al que lo ha observado detenidamente y su intento por romper su barrera protectora se escapa de nuestro poder inmediato, se escapa para no descubrir el enigma que encierran sus destellos; la luz que de la misma forma que ilumina, esconde con sus reflejos los puntos clave de un secreto sosegado y difícil de descifrar y el sólo hecho de poder conocer la debilidad ante su poderosa presencia, lo hará aún más interesante y aún más poderoso que nunca, el sol, sus destellos, su espejo y sus secretos.