Domingo...
Silente, frío... con aroma a sábanas
calientitas, el atardecer cayendo adormecido, con el aliento a pasión, con la
piel erizada por las caricias... un Domingo... en lo más profundo del
descanso... con los Chakras posicionándose a través de la piel, con la concentración
al infinito, con los destellos de los árboles cayendo uno a uno, con la
seguridad de la creación, con la sublimidad de la creatividad, con los ojos al
alba, con el brillo del atardecer delineando la curvatura de las nubes, con las
sombras cubriendo los lugares más inhóspitos, con la mirada encerrada en la
oscuridad
Comentarios
Publicar un comentario