Episodio II… Mojada…

Justo anoche se desencadenó el deliro, la abrasiva inconsciencia despertó a la pasión, que  no se percató si estaba soñando o los deseos febriles de sus monstruos la tomaban por sorpresa, intentando tomar las riendas del sueño que se deslizaba lentamente por su cuerpo, visualizó la lluvia, fuerte, mojándola incesante, desplegando esa fuerza sobre su ser inquieto, pudo entonces observarse ligera de ropas, cómoda como sobre nubes de algodones albinos, la lluvia se intensificaba y sus manos se acomodaban el cabello hacia los lados, se desplazó lentamente hacia un pequeño agujero por el que tenía que atravesar la vereda y agachándose cruzó hacia una inclinación que tendría que saltar; se acomodó la falda semi- transparente y mojada que llevaba puesta y al dar el pequeño salto, se encontró sujeta a unos brazos que la sujetaron con seguridad, un abrazo que recorría sus ropas mojadas por la lluvia, un abrazo que bajaba por sus caderas, una sensación que la recorría y la llenaba por completo, sus caricias sobrepasaban sus sensaciones, su manos tenían ese toque que ardía a su paso y parecía hacer desaparecer sus ropas, las respiraciones se hicieron intensas, las ropas cayeron por los movimientos y los roces abrasivos que se manifestaban a través de la lluvia, los cuerpos desnudos quedaron a la intemperie, el agua los ahogaba en torrentes que en lugar de haberlos alejado el uno del otro, creaban una situación de deseo, los besos se confundían en el elixir emanado que dejaba todas las palabras en silencio, los susurros y jadeos cobraban vida mientras se retiraban las inhibiciones y se iniciaba la pasionaria historia con llameantes designios…