Despertando…
Desperté en la madrugada con mis pensamientos
perdidos, con las sábanas pegadas a mi cuerpo desnudo que el calor le había
impedido vestirse del tradicional traje para el sueño, aletargada por el deseo,
moví las sábanas intentando refrescar el ambiente sin conseguirlo, agudicé mi
sentido del oído y me asomé por la ventana, la madrugada caída trémula con
cielos azules oscuros, con cielos violáceos intentando tornarse anaranjados;
retiré las sábanas y salí descalza de mi recinto, caminé por la hierba mojada
que me refrescaba, caminé hasta llegar al umbral de la puerta y la abrí sin
dudarlo, el rocío se enfrentaba a mi calor y mi desnudez tomaba entonces la
frescura de la mañana, el canto de los primeros clarineros y el auspicio de un día
diferente, dejaban un aura febril y una lluvia que me llevaría por los rumbos
deseados, por un paseo a la aventura, por una experiencia llena de energía y
creatividad exorbitantes.
Comentarios
Publicar un comentario