CORAZA

Protegido por una coraza inquebrantable, por una coraza sensitiva, con la sangre como el fuego ardiente, con la vitalidad febril de una creatura sublime y extraordinaria, con el aliento que guía al tiempo con un rugir impávido y alerta, así… el sueño me acorraló y despertó a las fieras que fueron una a una cobrando su forma verdadera, vertiendo sus clamores al alba que desequilibró mis sentidos, que desintegró los cofres y extrajo la luz… así despertaron aletargados los deseos, la música evocadora de imaginación, las pasiones, el derroche de ideas creativas y abrumadoras.  La madrugada se hizo palpable, la creatividad se transformó en acción, la coraza se hizo cenizas.