Otra vez despierto...

De pronto me vi reflejada en ese deseo tormentoso que siempre despierta a horas inesperadas y me ataca con esa ferocidad conocida, con ese calor interno que no puedo explicar, sé lo que busca, sé sus secretas intenciones, intento refrenarlo, intento ahogar sus insinuaciones más sin embargo, muchas veces mi cuerpo sucumbe ante su petición y no me queda remedio que sufragar su delirio, ciertamente la forma para bajar sus niveles de exaltación no son los más eficaces, pero al menos puedo retener su poder por un tiempo, puedo disminuir su intensidad más lo que no puedo es apagar su fuego.

Comentarios

Entradas populares