VER VOLVER...

Miles fueron los secretos que revelé en aquella oportunidad, me entregué hasta agotar mis fuerzas, hasta descargar mi corazón, hasta agotar mis lágrimas, creí que se me concedería un deseo y viví con la esperanza de lo solicitado, pero pasó el tiempo, el tiempo me hizo entender mi error, me hizo ver mi desventaja ante lo invocado y dejé que el viento pasara por mi rostro, dejé que el agua dulce limpiara el agua que gota a gota caía salando mi rostro, volví a las sonrisas, volví a mi cueva y a mis sueños apasionados, permití que la noche fuera mi secreto de nuevo, dejé que la luz de la luna me iluminara el camino, me oculté en los matorrales y desarrollé mis destrezas, corrí tan rápido como pude y volví a respirar el aire fresco del ambiente, me acerqué a mi realidad y retorné a mi cueva donde me resguardé por un tiempo prudencial; dormí, pude visualizar en sueños mi historia y vi el final que había querido ignorar y desperté en la noche de sacrificios, me adentré al sonido de los tambores y las fogatas y dancé, dancé con toda la energía que podía para despedirme del año… para despedir los momentos del pasado, para renovar mis energías y volver a rugir como la fiera que aún habita en mí… rugí con toda mi voz… soñé con todo y dejé todo cuanto amé.  El sueño me atrapó al culminar el tiempo, me deslumbró un sonido lastimero de unos cohetes en celo, pero mis miembros no pudieron moverse, mi cuerpo entumecido se inundó en el sueño, se inundó en el tiempo y murió contento.