Sólo así...

¿Cuántos pétalos han sido derramados en las calles?, cuántas luciérnagas han sido acechadas por la envidia, cuántos momentos sublimes se han quedado sin aliento; en el fulgor del amanecer, donde el canto del clarinero despierta los campos, despierta la luz del día, levanta al sol con su alegría mañanera, donde con su singular graznido  hace vibrar a las abejas sobre las flores, donde se crea ese vínculo majestuoso en el horizonte del alambrado, donde corretea y juguetea entre la hierba de los alrededores, donde se altera colérico y sin reservas agitándose sin cansancio ante los ventarrones necios; cuántos momentos de insignificancia efímera se han transformado en poesía y han llegado a ser de revuelo a vista de los grandes, ¿es así como el color lo ilumina todo con destellos roedores?, así como la luz del día ha sido presa de la neblina abrumadora, así también como la noche ha sido tan negra como el dolor y tan azul como el mar, sólo así, las flores han dado paso a diversas significaciones imaginativas y perecederas, justo como las aves vuelan libres sin nada que las detenga, sin nada que les indique dónde se deben detener y dónde no deben hacerlo, así los susurros temporales y la gracia de la vida nos ha llevado a apreciar la inmensidad y sus destellos, los mares y sus habitantes, la naturaleza y su fauna en extinción.  Sólo así la vida sigue su curso y en un futuro no muy lejano habrá valido la pena haber sido parte de ella.