Estrellas robadas del firmamento…

Un fugitivo halló el firmamento, entre los bosques y matorrales se ocultó bajo sombríos brotes de astucia y dedicación, su carga parecía liviana más un tesoro muy valioso cargaba a cuestas. La noche se hacía más obscura y un destello iluminó su camino aletargado,  dejando destellos como marcas para ser encontrada, más el amanecer alertó al viajero y  cuidadosamente el secreto fue encubierto; la noche se percató de su hazaña y festejó tras el árbol torcido que escuchó su secreto, unas estrellas había robado más todo parecía secretamente guardado.  Sin embargo como todo tarde o temprano se sale a la luz, es un secreto ineludible y esas estrellas robadas, se mantendrán encendidas como velas mágicas que recorren el destello que emanas, sólo la extinción de la vida puede apagarlas y devolverlas a su sitial que una vez fue el templo que forjó tu espíritu, fue el sitial que a base de arduo trabajo creó un ser genuino, un ser creador, una embriagante alma que mantiene viva la luz, fue por ello que cuando robaste las estrellas no pudo parpadear ante su asombro, con la intriga bajo el brazo te observa desde lejos, para mantener viva su creatividad... Para idealizar tus pasos fortuitos y tus ruidos sonoros a su sensibilidad, vive con recelo más no quiere inmutarse hasta que la historia desenrede el misterio, o hasta que el sol acabe con el firmamento.