NUNCA LO OLVIDES...

Nunca olvides que fuiste amado con locura, que el tiempo se detuvo en la adversidad de la aventura y que el amor no correspondido dejó un primogénito rechazado, negado será por ti y locamente amado por mí, que a pesar de mis intentos por acercarlos en el espacio de la voluntad y el anhelo, sin triunfo quedará al margen del coma y enraizado en la incertidumbre del silencio.

Ciertamente se esfuman las palabras y desaparecen en el correr de los meses y los días, porque se acaban los recuerdos y dejamos  a un lado lo que hemos realizado.

Me sobrepuse a la razón, porque locamente olvidé que no llegaste a quererme ni con la milésima intensidad con que un rayo de luz se desplaza en el encender y apagar las antorchas de la mañana. Y en cambio yo sí, yo sí te quise con la fuerza con la que siempre recibí tu sonrisa en el encuentro.  Yo sí escuché tu voz y estuve atenta a las historias que contabas con recelo, pero el viento ya ha cargado con esos momentos y la respiración ya purificó suspiros el recuerdo.

Pero en la madrugada de un día de otoño, nunca olvides que fuiste amado y que dejas de lado lo que en ira te fue otorgado. Pasarán entonces los años que veré con emoción el crecer de mi pequeño, que verè esa nueva vida desplazarse con anhelo y entonces dejarè mis sentimientos enterrados, siempre en el amanecer de un día de invierno.