ESCAPE

Me libré de la espina que me hizo preguntar con euforia significativa una razòn sin respuesta acerca de un acontecimiento cercano, sin embargo, a la respuesta de mi cuestionante, sentí la frialdad perecedera y ciertamente la decepción cobrò vida propia en la ingenuidad de la esperanza.  Ni un toque de dulzura natural pudo salir de sus labios y pude predecir que las palabras iban atadas a la apariencia y ciertamente me sentí frustrada. Cerrè los ojos invocando un poder superior que me permita no cometer otra vez, la imprudencia en la bùsqueda de una verdad inexistente, de una falsa respuesta a una cuestionante impàvida y cuando la halle, dudarè de ella, porque serà quizàs incongruente y absurda, no tendrà veracidad y sin sentido se esfumarà con el viento, despertarà en las madrugadas creciendo como la nariz de pinocho, aumentando su letargo y dejando un sinnúmero de cuestionantes inamovibles que después de un tiempo pereceràn ante el silencio de la madugada.